El aislamiento acústico

Vivimos en un mundo muy dinámico. Queremos aprovechar todas las opciones posibles de entretenimiento, vivir al aire libre, y por eso somos una comunidad ruidosa. Pero en casa nos gusta disfrutar de nuestra intimidad y nuestro silencio. No queremos que nos moleste el ruido exterior. Por eso mismo podemos diferenciar dos tipos de ruido que se pueden combatir, el ruido aéreo y el de impacto. Es por eso que estamos haciendo cada vez más viviendas con un buen aislamiento acústico.

Según nuestras necesidades, podemos aislar techos, paredes o suelos. Evitando así el ruido procedente del exterior o del interior del edificio. Te explicamos cómo mejorar el aislamiento acústico en la casa según las características de cada lugar. En primer lugar, cabe señalar que el nivel de decibelios permisible en los hogares en España es una cuestión que depende directamente de cada ayuntamiento. Este ruido se convierte en una vibración que se “transmite” a través de la estructura interna del edificio. Para combatir la contaminación acústica, podemos utilizar muchos materiales diferentes. Básicamente, se empleará el panel de pared existente, agregando un aislamiento acústico entre las dos secciones. A continuación analizaremos las diversas capacidades de aislamiento acústico de las viviendas.

Debes tener en cuenta las especificaciones de cada material para valorar cuál es el más adecuado en cada caso; Los materiales comúnmente utilizados en el procesamiento de ruido son: El panel aislante de poliuretano que se puede usar en suelos, paredes y techos. Este tipo de panel tiene una variante fonoabsorbente, que es la alternativa tradicional empleada para aislar edificios ruidosos como gimnasios, cines, etc. Lo mismo pasa con la fibra de vidrio, que se emplea especialmente indicado para el aislamiento acústico y térmico de cubiertas de chapa ondulada. Se usa principalmente en paredes, fachadas y techos, siempre que su densidad no sea demasiado alta. La lana de roca se recomienda para el aislamiento acústico y térmico. Se puede emplear tanto en paredes como en techos, siempre que su densidad lo permita.
Inyección de espuma de poliuretano. Se emplea para el aislamiento térmico y acústico de paredes de fachadas exteriores. La lámina de poliéster se emplea en superficies como fachadas, paredes y suelos.

Como ves, son muchas las opciones de aislamiento acústico en el hogar que podemos emplear en nuestros hogares. Si te encuentras con el más mínimo ruido de los vecinos: música, mascotas, llanto de niños pequeños… no esperes más y vive en paz. Para ello nosotros te recomendamos una empresa de reformas cualificada para encontrar el mejor especialista en aislamiento acústico que le ayude a mejorar su vida cotidiana como lo es Aislafast, quien te podrá aconsejar sobre qué tipo de material se adapta a tus necesidades.