Las vallas de piscina deben cumplir con una serie de requisitos imprescindibles para ofrecer la máxima seguridad. Estas son las normativas que deben seguir:
- Las puertas tienen que tener un cierre de seguridad automático para evitar que quede abierta de forma involuntaria, sobre todo si hablamos de piscinas comunitarias.
- El sistema de apertura y cierre en las vallas de seguridad de piscina no debe ser accesible ni manipulable para los niños pequeños
- Las vallas de piscina y cualquier elemento que la componga no pueden ser lesivo, es decir, que las piezas no pueden hacer daño en contacto con ellas y deben estar fabricadas con el objetivo de evitar heridas y cortes a los bañistas o en caso de que un menor decidiese saltarla.
- Las piscinas tienen que quedar completamente cubiertas en todo el perímetro, ya sea por con las vallas para piscina en Barcelona o bien con una combinación de vallas de seguridad y los muros que la contienen.
- La altura que deben tener las vallas para piscinas, cómo mínimo, es de 1,20 m desde el suelo
- La valla no tiene que tener elementos que faciliten sobrepasarla, como pueden ser barrotes escalables que sean horizontales, travesaños o bien facilitar la escalada con otros objetos ajenos a la piscina, como puede ser una cadira.
Para garantizar que todos estos requisitos se cumplan y se instalen vallas de seguridad para la piscina de una forma fiable, lo mejor es contactar con una empresa especializada.
De ese modo, podrás recibir asesoramiento especializado y la empresa podrá estudiar y valorar el espacio, para ofrecerte soluciones adaptadas a tus necesidades, que cumplan con la normativa vigente.
Las vallas de seguridad representan uno de los métodos de protección más efectivos, para evitar caídas accidentales y ahogamientos.
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