Tener tus propias hierbas aromáticas en casa para cocinar

En muchos casos añadimos condimentos y hierbas aromáticas para cocinar nuestros platos, ya que con simples toques podemos darle a nuestra comida un sabor y un aroma especial.

En el mercado podemos encontrar todo tipo de variedades, secas o frescas y adquirirlas para utilizarlas, pero, ¿qué mejor que tener la propia planta fresca en casa? Así, puedes elegir y tallar la que más se adecue al momento y plato que estés cocinando, sin perder frescura, sabor, ni aroma de una forma rentable.

Si tienes una terraza o ventana en tu cocina, o bien un jardín, puedes tener varios tipos de hierbas aromáticas frescas. Sus cuidados son muy sencillos y desde luego compensa por el gran uso que tienen. Únicamente debes procurar que no les dé el sol directamente y que no tengan carencia ni exceso de agua.

Las hierbas aromáticas frescas más básicas que puedes tener son el cebollino, la albahaca, el perejil y la hierbabuena, que además le darán un toque decorativo a tu cocina.

Aunque en el caso de tener un huerto urbano o jardín propio también puedes atreverte con romero, tomillo, cilantro, orégano o melisa.

Algunas de las más comunes y sus usos

    • Cebollino: es ligeramente picante y aporta frescor a los platos, se utilizado especialmente en ensaladas de patata y atún, revueltos de huevos, cremas como la vichyssoise o salsas. Además también se pueden consumir sus pequeñas flores, que tienen un sabor muy perfumado y un aspecto bonito.
    • Cilantro: también se puede dejar florecer y consumir sus semillas. Las hojas son muy aromáticas y con aroma y sabor que recuerdan a la ralladura de limón. Es una opción fantástica para perfumar pescados, sopas de pollo., mariscos o para hacer guacamole o mojo verde canario.
    • Perejil: realmente es un básico tradicional indispensable en toda cocina. Se utiliza para sofritos y guisos, pero también puedes utilizarlo para aromatizar aceites o ensaladas.
    • Tomillo, romero y albahaca: son las hierbas aromáticas más utilizadas para perfumar asados de carne, patatas o verduras. Además la albahaca es ideal para el pesto o darle un toque especial a una pizza, pasta o ensalada.
    • Hierbabuena y menta: se suelen utilizar para aromatizar caldos, ensaladas de pepino y yogurt o como base de tabulés. No olvidemos los mojitos, cócteles sin alcohol o la decoración en postres o platos.

Sin duda, el uso de las hierbas aromáticas frescas es muy sencillo y le da un sabor delicado, sorprendente y único a tus recetas. Es por ello que no está de más tener la producción de tus propias hierbas aromáticas en casa.

Ya que en el caso de no utilizarlas todas, también puedes secarlas y conservarlas en tarros para consumirlas en tus recetas de invierno.

¿Te animas?