Cómo ordenar el interior de tu nevera

Por lo general, el refrigerador del hogar suele ser el gran olvidado y nadie suele utilizar una jerarquía infalible para ordenarlo.

Pues bien, la nevera es un elemento clave en cualquier cocina, y es ella quien mantiene nuestros alimentos frescos, en buen estado y con mayor durabilidad, dotando a nuestras comidas de calidad. Por ello, tenemos que prestarle atención al orden que aplicamos, al igual que no debemos olvidar la higiene de la misma. En esta entrada del blog te damos algunos consejos que debes seguir para hacerlo de forma correcta, con los que además lograrás mantener el frío y encontrar lo que buscas a la primera.

 

Jerarquía y niveles de frío

Para empezar te recomendamos que ordenes los alimentos según su fecha de caducidad, dejando delante los que la tengan más próxima. Además, una vez los abras, conviene que los etiquetes con el día de apertura para saber en qué estado se encuentran cuándo los vayas a consumir.

Es importante que no sobrecargues los estantes ya que esto disminuye la eficiencia de tu nevera. Además debes evitar que se toquen unos alimentos con otros ni con las paredes de la nevera y cubrir, envolver o guardar en un tupper los que no tengan envase. Por lo general el diseño de las neveras actuales suele seguir el mismo patrón y como todo elemento funcional, tiene un por qué y cada rincón está diseñado con una finalidad y una utilidad, aunque a veces no sea tan obvio como parece.

La balda superior está destinada a los alimentos frescos, como por ejemplo la leche, el yogur, el queso, la mantequilla y lácteos en general.

Las baldas de la parte de debajo de la nevera es dónde es más baja la temperatura, por lo que es el lugar ideal para colocar la carne, el pescado, fiambre y embutidos. En esta parte también suele haber algún cajón donde puedes colocar frutas y verduras con la finalidad de que no se quemen por el frío excesivo.

Y por último tenemos la puerta de la nevera. Esta parte es la que más frío pierde ya que es la parte con la que abrimos el refrigerador y se separa constantemente del centro de frío. Por lo que esta zona es dónde podemos colocar todos los alimentos restantes que requieren menos frío constante como los aderezos, conservas, mermeladas y bebidas abiertas.

A pesar de que esta jerarquía es estándar, no hay por qué seguirla a rajatabla ya que cada cocina, nevera y familia es un mundo, por ello te recomendamos que uses el sentido común y así conseguirás una nevera bonita, ordenada y funcional.