Reutiliza una puerta vieja para construir una mesa vintage

Si tienes una puerta vieja y estás a punto de tirarla, ¡espera!

Aún puedes sacarle partido y darle una nueva vida. Sólo debes reparar el material del que está hecho, para que quede en el mejor estado posible, antes de darle una capa de pintura, del color que más te guste o el que más pegue para el espacio en el que va a ponerse.

La idea es construir una mesa vintage, con un color vivo, llamativo y veraniego, que aporte un toque de distinción a tu salón o cualquier otro espacio que quieras. Se trata de un proceso divertido, en el que puedes pintar a tu gusto, aportando elementos distintivos de tu personalidad y de la personalidad de tu casa. Puedes optar por una mesa grande para el salón o mesas de pequeño formato para espacios más pequeños, como la mesa de sofá por ejemplo.

Con unas pocas herramientas puedes conseguir transformar una puerta vieja en una nueva y estilosa mesa para tu hogar. A la vez que te diviertes, reciclas, reparas y das una nueva vida a un objeto que iba a ser desechado.

Aquí te explicamos el paso a paso para lograrlo:

  • Lo primero que debes hacer es limpiar la puerta utilizando el decapante, para devolver el estado natural a la madera. Pero si la puerta no está barnizada pero sí que está pintada, podemos aplicar varias capas de decapante. Debemos aplicarlo con movimientos circulares y dejarlo actuar una hora y media. Cuando se haya secado, retiramos el sobrante con una espátula.
  • El segundo paso es preparar la madera, dándole un buen lijado, siempre en el sentido de la veta de la madera para evitar los arañazos.
  • Cuando la madera esté lista ya podremos pintar la puerta. Antes de pintar es aconsejable hacer una capa de imprimación, para que selle bien el poro. Si decides pintar la madera, una buena opción es la pintura sintética, porque dura mucho, pero también tienes la opción de la Chalk Paint, que cubre mucho desde la primera capa.

Con estos tres simples pasos puedes transformar una puerta en una bonita y atractiva mesa, sin necesidad de llamar a un pintor o alguna persona profesional. Lo único que necesitas es encontrar un lugar para hacerlo cómodamente, paciencia y creatividad.